¿Dan resultado los tratados evangelísticos?


A lo largo de la historia de la iglesia desde la Reforma, todo uso de tratados evangelísticos de calidad ha demostrado, sin ninguna duda, que DAN RESULTADO. La imprenta de Gutenberg le dio la Biblia al hombre común, pero eso no fue todo. La literatura bíblica, en pequeñas dosis, llegó a tener amplio uso para despertar el apetito por más de la Palabra de Dios. La mayoría de los avivamientos fueron precedidos por una saturación intensa de tratados evangelísticos que movían a la gente a tener convicción. Los tratados Chick no son diferentes; los dibujos tipo historieta simplemente adaptan el mensaje eterno a un formato que apela a la generación visual.
Hoy en día, ningún creyente serio niega que el mundo occidental necesita avivamiento. Europa está básicamente muerta al Espíritu, y los Estados Unidos ha estado bebiendo profundamente del veneno de Europa. Ya sea que estemos en los “Últimos Días” y lo único que podamos hacer sea rescatar a algunos más de las garras de Satanás, o que un arrepentimiento generalizado traiga otro “gran despertamiento”, necesitamos trabajar.
Las siguientes páginas dan testimonio de la continua eficacia de los tratados evangelísticos sencillos. Dios le ha permitido a Chick Publications ser una fuente importante de tratados que hablan a esta generación. Mediante estos testimonios esperamos que noten cómo ese simple acto ─que quizás dure dos segundos─ de entregarle a alguien un tratado o dejar uno en la gasolinera, puede tener consecuencias eternas en la vida de un pecador.
En realidad, los tratados cumplen por lo menos tres propósitos: producir convicción que lleva a la persona a rendirse a Cristo; dar enseñanzas bíblicas que edifican a los creyentes; y, en el juicio del gran trono blanco, testificar contra el pecador que alguna vez leyó un tratado pero asegura que él o ella “nunca supo”.
Lee o descarga gratis el folleto ¿Dan resultado? en nuestra página web o en Chick Publications.


Comentarios